Naturaleza Humana: capìtulo 2

(Arriba: Edward Titchener)

EL EMBAJADOR DE WUNDT EN NORTEAMÉRICA: EDWARD TITCHENER: AUGE Y CAÍDA.

“Sostener en la mano una copa llena hasta los bordes/ no es posible […] / Retirarse de la obra acabada / tal es el camino del Cielo.” Lao Zi. Esto es, no tiene sentido el acumular; es más, luego de efectuada la labor, es necesario dejar paso a otros y no querer eternizarse en el puesto… - llámense ministros, senadores, diputados, señores cualesquiera, etc. –

(Arriba: Lao Tse)

Edward Titchener y Hugo Münsterberg emigraron a EEUU en 1892… ahí termina la semejanza entre ellos. Con su estructuralismo- estructura de la mente conciente-, a Titchener se le define como el verdadero representante estadounidense de Wund.

El método de Titchener era más restringido e inflexible que el de su maestro, basado en la introspección estrictamente controlada.

Su sistema fracasó: el ascenso y caída de Titchener, como estudio, es una tarea fascinante. En cambio, contrasta el aprecio creciente que existe hoy por la obra de Münsterberg, quien al morir en 1916 fue odiado por una infamia atribuida injustamente… pero esa es otra historia y no debemos desviarnos de nuestro objetivo.

(Arriba: Titchener)

Titchener nació el 11 de enero de 1867, al sur de Londres. Durante su niñez, la familia careció de seguridad económica por la temprana muerte de su padre; empero, el brillante niño ganó muchas becas.

En Oxford, fue “becario” y usaba una toga mediana – detalle importante: el retrato de Titchener lo muestra como un académico inflexible e imponente, usando la toga de autoridad – Las distinciones de estatus fueron importantes en su vida. Se tituló como bachiller en 1890 a los 23 años.

Luego viajó a Leipzig para estudiar con Wundt – Titchener hablaba con soltura el alemán y se declaraba admirador de la cultura germana – En adelante, siempre se consideraría un verdadero wundiano. Para él, Wund era Dios.

A su regreso y como en Oxford no se enseñaban estas materias, Titchener llegó a Cornell en 1892. La primera estudiante en recibir su doctorado, de manos de Titchener, fue una mujer Margaret Floy Washburn, una extraordinaria mujer pues hay que recordar de qué país y que época estamos hablando…

Notas:

1.- M. Floy: “El defecto que después se le vendría encima – a Titchener – fue el hecho de quedar aislado de todos excepto de sus subordinados”
2.- En 1908, M. Floy publicó “Animal Mind”, el primer texto de psicología comparativa.

(Arriba: El joven Titchener)

Edward Titchener permanecerá en Conell hasta su muerte, 35 años después de su arribo.

La visión que tenía de Wund es importante para entender a nuestro autor y su pensamiento: al igual que su maestro, hacía demostraciones en sus cátedras y fue un escritor prolífico.

Titchener estudiaba lo que denominó “ciencia de la mente”, 1916. Pero era el estudio de la mente humana adulta normal, no la de niños, animales o enfermos desequilibrados. Se interesaba en la mente en general no individual.

La “ciencia de la mente” debía:

1.- Analizar la suma total de los procesos mentales.
2.- Descubrir las leyes que la gobiernan.
3.- Detallar las relaciones entre mente y el sistema nervioso.

(Arriba: Caine)

Por ello, debía ser una ciencia experimental basada en la introspección, que es el método definitorio de la psicología de Titchener. Los procesos mentales debían observarse, el método de observación, por supuesto, era la introspección. Había que evitar lo que él llamaba “error de estímulo”: descripciones del suceso físico mismo y no las experiencias mentales derivadas del suceso.

Confiaba en que, una vez obtenida la capacidad de introspección nunca se perdía. Ese procedimiento difícilmente era un método satisfactorio para una ciencia, por lo que sus debilidades pronto se harían evidentes.

Nota:
Un alumno en Cornell, Harriet Rheingold, relató que la experiencia de la introspección era imposible, Rheingold 1984.

(Arriba: Afiche de la película "Stalker")

Según Titchener, éste método, introspección, permite describir sólo sensaciones, imágenes y sentimientos. Estas cualidades permitían distinguir entre imágenes y sensaciones. Todo lo que sucede en la conciencia se reduce a esos tres elementos.

Es necesario mencionar que el prestigio de Titchener en EEUU era apreciable; su manual de experimentación fue libro obligatorio por más de 30 años… su caída tiene que ver con estas cosas, con la caída de su imagen y reconocimiento social.

Cita de la cita: “Consideremos el caso de los animales. No pueden practicar la introspección porque no emplean el lenguaje, ¿por qué no hablan? Según Titchener no hablan ‘por que no tienen nada que decir’ […] si los animales pensaran, sin duda podrían utilizar sus órganos vocales para hablar y, dado que no hablan, ni siquiera pueden pensar”, Titchener 1916.

El sistema de Titchener no resistiría.

“LA INTROSPECCION MISMA ES UN PROCESO DE LA CONCIENCIA Y POR LO TANTO DEBE INTERFERIR EN LA CONCIENCIA A LA QUE BUSCA OBSERVAR”… y ésta crítica era difícil de refutar.

Tal vez el alumno más fiel haya sido Boring, el cual era tan dedicado que estudió durante cuatro años la regeneración de un nervio en su propio antebrazo – en aquellos años era común la auto experimentación -, ello para cumplir un requisito menor en una investigación.

La devoción de Boring por Titchener se hizo evidente: en una ocasión fue invitado a cenar a casa de Titchener para celebrar el cumpleaños de éste. El honor de haber sido invitado por su maestro fue tan grande que en lo sucesivo el cumpleaños de Titchener se celebraría año tras año con una cena en casa de los Boring, Hilgard 1987.

Contribuciones:

- Aproximación estrictamente empírica a la psicología.
- Aceleró la separación de la psicología de la filosofía.
Durante los últimos años de su vida, Titchener se volvió cada vez más retraído y parece que también un hombre bastante triste.

Titchener murió de un tumor cerebral el 3 de agosto de 1927, a los 60 años.

Su estructuralismo había fracasado.

La aproximación de Hugo Münsterberg fue mucho más compatible con los psicólogos contemporáneos y muchos de sus descubrimientos se investigan en la actualidad.

Luego, el próximo y apasionante capítulo.