Naturaleza Humana: continuaciòn 2 del capìtulo 7

ERIK ERIKSON: EL YO DEL NIÑO (CONTINUACION 2)

"Lo incompleto será enderezado/ lo vacío será colmado / lo viejo será renovado./ Quien tiene poco, recibirá / quien tiene mucho, perderá” Y pensar que este libro es más antiguo que los Evangelios… Es el Epigrama XXII

La cultura enriquece el aspecto humano de la vida; por intermedio de la conciencia del progenitor, las generaciones contemplen los actos del niño...

Erikson piensa que la niñez prolongada hace del hombre un virtuoso técnico y mental, pero deja un residuo de inmadurez emocional.

"No eres dueño ni de la ropa que llevas puesta - Tao Te King"

CONCEPTO DE DESARROLLO

"El desarrollo es un proceso evolutivo que se funda en una secuencia de hechos biológicos, psicológicos y sociales experimentada universalmente, e implica un proceso auoterapéutico destinado a curar las heridas provocadas por las crisis naturales y accidentales inherentes al desarrollo."

Escribe Benjamin Spock: "PARA SER UN BUEN PADRE UNO TIENE QUE CREER EN LA ESPECIE - DE UN MODO O DE OTRO -"

En cada fase de desarrollo el individuo debe afrontar y dominar cierto problema fundamental, que es su dilema en ella.

Las etapas de desarrollo constituyen el calendario del yo y reflejan la estructura de las instituciones sociales pertinentes. Hay tres variables: las leyes internas, las influencias culturales y la reacción idiosincrásica. Al mismo tiempo, en cada fase de desarrollo, se reúnen dos fuerzas contrarias que son las que generan los auténticos desafíos.

Erikson describe ocho etapas epigenéticas del desarrollo (las tres últimas corresponden a la adultez) La infancia, la niñez y la adolescencia abarcan las primeras cinco fases:

Sentido de:

1.- CONFIANZA

2.- AUTONOMÍA

3.- INICIATIVA

4.- INDUSTRIA

5.- IDENTIDAD

6.- INTIMIDAD

7.- GENERATIVIDAD

8.- INTEGRIDAD

Sin embargo, el desarrollo continúa, lo que constituye un descubrimiento contemporáneo original.

FASE I: REALIZACIÓN DE LA ESPERANZA (CONFIANZA)

Los bebés están indefensos, pero tienen madres a su disposición. A lo largo de la infancia, la fe y la convicción de los padres aseguran la confianza básica del pequeño. En esta etapa son las experiencias corporales y las sensaciones corporales las que proporcionan la base de un estado psicológico de confianza.

La energía psicológica (libido) aparece con el nacimiento e impulsa al organismo a sobrevivir y evitar la destrucción.

El infante se encuentra oralmente con su sociedad; recibe y da amor con su boca. El medio se expresa a través del pecho de la madre, o del sustituto, que es la mamadera. Es un MODO INCORPORATIVO. El (la) pequeño(a) coordina el recibir y el confiar como una sola experiencia.

La siguiente modalidad social: AFERRAR.

El modo incorporativo alcanza un clímax cuando aparecen los primeros dientes.

Una sana identificación del bebé con su madre acentúa además el incentivo de la madre a convertirse en la persona significativa de la vida del niño (a) esta regulación determina momentos de frustración y de incertidumbre, con pérdida de confianza. Para superar esto es importante el apoyo que reciba la madre de otros.


FASE II: REALIZACIÓN DE LA VOLUNTAD (HASTA 3 O 4 AÑOS)

Ante su anterior estado de dependencia, el infante tiene duda respecto de su capacidad y su libertad; lo cual se acentúa por una vergüenza suscitada por la rebelión instintiva contra su dependencia anterior. Es obvio entonces que en esta etapa el niño requiere de espacios de libertad cada vez mayores.

El control muscular ha mejorado; adquiere capacidad para controlar sus esfínteres anal y uretral. La zona anal se convierte en el centro de los esfuerzos físicos, sociales y psicológicos del niño.

"El Camino es el polvo del camino - Tao Te King"

El origen del deseo de autonomía y la negación de esta puede hallarse en la expresión de los violentos impulsos del ello. En esta etapa, el individuo siente el PELIGRO de verse atrapado en situaciones que superen su capacidad de resolución.

Aparece una nueva capacidad que mejora los contactos psicosociales: RETENER Y SOLTAR.


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